Blog Alimentación y Cultura (2020-21) A2

Blog creado por los alumnos del Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la UPV

Archive for diciembre 20, 2020

Oreo y su público no deja de sorprendernos

Muchos de los que leáis esta entrada, os habréis criado con las galletitas Oreo de cacao y crema. Si hubiese sido por nosotros, todos los días de nuestra infancia habríamos desayunado y merendado estas famosas galletitas. Menos mal que nuestras madres estaban ahí para pararnos los pies porque dichas galletitas contienen cantidades ingentes de azúcar que en el interior del organismo se pueden transformar en grasa.

Con el paso de los años, hemos visto que Oreo ha ido lanzando distintas variedades y sabores de galletas: oreo de vainilla o golden, oreo cheesecake o fresa, oreo de menta y oreo de choco brownie. Generalmente, estos novedosos sabores salían primero al mercado estadounidense y si triunfaban y captaban clientes ya comenzaban a distribuirse por Europa para que nosotros nos adicionásemos también.

Actualmente, los sabores comentados anteriormente ya nos pueden resultar hasta familiares puesto que se pueden adquirir fácilmente en supermercados o online. No obstante, el otro día en Twitter me topé con un tweet de Miguel Ángel Lurueña en el cual se mostraban galletas Oreo tradicionales envueltas de bacon. Por lo visto, el público americano se ha puesto manos a la obra y ha decidido elaborar caseramente otra variedad de galleta que bajo mi punto de vista y el de otros usuarios resulta muy nociva para la salud.

Si el bacon frito de por sí ya hay que tomarlo con cierta moderación debido a su gran contenido en sal, grasas saturadas y nitratos que pueden derivar en nitrosaminas cancerígenas; hay que sumarle la cantidad de azúcares que poseen las galletas oreo. Con todos estos datos, se puede afirmar que una galletita de estas es una auténtica bomba de relojería. Personas con patologías cardiovasculares no las deberían ni probar porque ya de por sí son muy perjudiciales en personas sanas que las empiecen a consumir moderadamente.

En el tweet podemos observar el sarcasmo con el que reaccionó Miguel Ángel Lurueña

Turrón de cerveza para salvar el año de la pandemia

El turrón y los dulces de Navidad son productos estacionales al arbitrio de un consumo centrado en un par de semanas de diciembre. Este año, además, la crisis provocada por la pandemia puede frenar el gasto de las familias. Aunque este sector fue considerado esencial, como el resto de la alimentación y prácticamente no paró, lleva en su ADN la estacionalidad, que suma otro factor de riesgo. Pese a ello, las empresas decidieron comenzar la producción antes del verano, como un año normal, sin saber qué podían deparar los siguientes meses. Una incógnita que empieza a despejarse, pero que no tendrá un resultado final hasta pocos días antes del comienzo de las fiestas.

Para desestacionalizar el consumo se innova mediante la recuperación de fórmulas ancestrales o el uso de ingredientes sostenibles como la caña de azúcar o las claras de huevo de gallinas criadas en suelo, líneas por las que han apostado los fabricantes de 1880 y El Lobo. También se incide en dar más visibilidad al turrón al incorporarlo en otros productos, como muestra la colaboración entre Danone y el Consejo regulador de Jijona y Alicante, que han lanzado un yogur con turrón.

Pero sin duda los nuevos sabores son la apuesta firme. Lacasa ha lanzado un turrón de praliné de mandarina con merengue y otro de cacao al 70%. Torrons Vicens, con 250 sabores en cartera, tras su colaboración con el cocinero Albert Adriá ha presentado turrones de chocolate de tarta Sacher, de cerveza o de queso. Esta empresa quiere romper la estacionalidad a través de sus tiendas propias, abiertas todo el año.

https://elpais.com/economia/2020-12-18/turron-de-cerveza-para-salvar-el-ano-de-la-pandemia.html