Desde la llegada de los nutricionistas a las redes sociales se le ha ido dando más importancia al impacto perjudicial que tiene el azúcar en nuestro organismo. Este debate ha llegado al punto político y son varios países ya los que han tomado distintas medidas para intentar reducir su consumo. Una de las que más se han repetido ha sido la que afecta a las bebidas azucaradas. No obstante, estas medidas son diferentes en cada país y han tenido distintos resultados.
En España, Cataluña fue la primera en poner un impuesto a las bebidas azucaradas. De esta forma, las bebidas que tenían entre de 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 ml tenían un precio superior de 8 céntimos más por litro. Y si tienen más de 8 gramos por cada 100 ml el aumento de precio es de 12 céntimos por litro.

Los resultados de este impuesto fueron positivos: meses después de haberlo impuesto, el consumo de bebidas azucaradas había bajado.
Recientemente, el actual Gobierno español anunció que se estaba planteando la posibilidad de subir los impuestos a alimentos ultraprocesados, pero también a alimentos ricos en grasas y azúcares. Todavía no está claro a qué alimentos podrá afectar, pero es posible que las bebidas azucaradas entren dentro de las afectadas de este impuesto.