La tradición del quinto y tapa es milenaria y forma parte de nuestra cultura.
Se afirma que fue el rey Alfonso X “El Sabio” quien delego a los mesones de las tabernas castellanas que se sirviera el vino acompañado de comida. Con esta propuesta formulada, el monarca evitaba que el vino subiese rápidamente a la cabeza.
Este plato o pieza de comida, al servirse, se depositaba sobre la boca de la jarra o vaso para resguardarla de cualquier “visitante volador” o del mismo polvo de la tasca. De aquí viene el nombre de “tapa”, ya que se tapaba.

En aquellos tiempos la tapa consistía en una loncha de jamón o en rodajas de chorizo o de otro embutido y a veces, era sustituido por una cuña de queso.
A día de hoy, la Real Academia Española, la define como ” cualquier porción de alimento sólido capaz de acompañar una bebida”. Sin embargo, la tapa tiene diversos nombre en función de la región española donde se toma. En Aragón y Navarra se denomina “alifara”, en el Paín Vasco “poteo”.
La bebida que generalmente acompañaba a la tapa es el vino, aunque cada vez se impone más el consumo de la cerveza, hecho fácilmente comprobable en cualquier bar que visitemos.
Las tapas se han diversificado al igual que la bebida, y se puede encontrar desde aceitunas hasta pequeñas tapas de guisos tradicionales que fácilmente pueden sustituir una comida o una cena, donde lo único que no tiene cabida es lo dulce.
Bibliografía
Me encanta esta tradición centenaria que tanto nos ha hecho socializar y disfrutar de la gastronomía española
Me ha parecido súper interesante aunque antes de leerla ya supiese algo. Sin duda, todos deberíamos de conocer el origen de este tipo de aperitivos que nos caracterizan como país
puede que sea de las pocas que no tenia ni idea de esto, me encanta aprender un poco mas de nuestras tradiciones
Para mi no hay nada mejor que unas buenas tapas con amigos… nunca está de más conocer un poco más sobre ellas