O lo amas, o lo detestas. Así es el ajo. Algunos no soportan su sabor ni su olor. A otros nos gusta ponerlo en todos los platos. Amante o no, te interesa conocer los múltiples beneficios del ajo:
- Se trata de un antibiótico natural: Esto es debido a su alto contenido en alicina. Se ha demostrado que este compuesto tiene la capacidad de acabar con algunos microorganismos (cándida álbicans, escherichia coli, estaphylococus aureus…).
- Antifúngico: Los hongos son sensibles al ajo. Los extractos de esta planta ralentizan su crecimiento. Por ello se emplean extractos de ajo para evitar la aparición de hongos en las cosechas.
- El ajo reduce el colesterol: Así lo ha probado un estudio realizado por investigadores del Instituto de Toxicología de la Universidad se Shandong (China). El ajo podría reducir los niveles de colesterol total y triglicéridos y es beneficioso para pacientes con riesgo cardiovascular.
- Reduce la presión sanguínea: Esto se debe a que el ajo ayuda a producir una mayor cantidad de ácido nítrico, un componente que diluye la sangre.
- Es un poderoso antioxidante: Ayuda a neutralizar los radicales libres y evita así la oxidación de las células. La alicina es uno de los antioxidantes más poderosos presentes en el ajo.
- Antitóxico: Los sulfóxidos presentes en este ingrediente son ideales para eliminar los metales pesados de nuestro cuerpo.
El ajo es un imprescindible en muchas dietas y se puede aprender a amarlo. ¡Puede ser tu mejor aliado en la cocina!