Según los especialistas el desayuno es la comida más importante del día pero para la mayoría, la opinión de un especialista es completamente irrelevante en contraposición a lo que algún «influencer» nos diga, y es que para los millennials desayunar es una cosa del pasado. El desayuno es cosa de viejos y ahora la moda se focaliza en el tan aclamado Brunch.
El brunch provine de la palabra breakfast (desayuno en inglés) y lunch (comida en inglés) y se trata de un «desayuno» a media mañana, es decir, una comida que equivale al desayuno mañanero y a la comida.

El brunch clásico consiste en una tostada de pan con aguacate, queso, salmon, huevo escalfado y salsa holandesa, una pieza de bollería, un café y un zumo natural. Aunque existen muchísimas variedades en la cuales sustituyen las tostadas por bowls de yogur con avena y semillas, gófres de la casa, tortitas tradicionales, sanwiches americanos o tostadas francesas, entre otros.

Los brunchs se popularizaron entre la más selecta sociedad mundial y con la ayuda de las celebridades más seguidas de las redes llegaron a todas las partes del mundo siendo una comida de modernos.
Los brunchs son una comida para aquellos posturetas que les gusta mostrar en sus perfiles «almuerzos» originales aunque muchos sigamos prefiriendo el vaso de leche con galletas que nos hacían de pequeños.
