En la temporada 8 del famoso programa español de cocina Masterchef, una de las concursantes de la edición decidió mostrar al jurado uno de los peores platos de toda la historia del programa, una perdiz muerta sin desplumar.

A la concursante, Saray, le tocó preparar un plato con una perdiz, que venía entera y sin desplumar, a lo que ella se negó a cocinarlo. Tras negarse a cocinarlo decidió cubrir al ave con una salsa y presentar así el plato, aunque los jueces le aconsejaron no hacerlo.
La concursante presentó el plato con el título de “pájaro muerto en lo alto de un plato”, lo que causó un gran enfado por parte del jurado expulsando inmediatamente a Saray del concurso. Finalmente los jueces acabaron el programa pidiendo disculpas por haber elegido a dicha concursante entre los más de 30.000 candidatos ya que ocupó un puesto que otro lo hubiera aprovechado de mejor forma.