Blog Alimentación y Cultura (2020-21) A2

Blog creado por los alumnos del Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la UPV

Archive for noviembre 13, 2020

¿Cuál es el problema de los sustituyentes del azúcar?

La unión de una molécula de sacarosa y otra de fructosa tiene como resultado el azúcar común. Nuestro sistema digestivo convierte a la sacarosa en glucosa y fructosa, por lo que deducimos que no hay diferencia entre tomarlos por separado o juntos (azúcar). Como sabemos, el exceso de glucosa desencadena en aun aumento de insulina; además, la fructosa hace aumentar el nivel de triglicéridos.

Como bien sabemos, su consumo excesivo (más de 50g según la OMS) provoca consecuencias negativas en nuestra salud y por ello buscamos sustituyentes con el fin de reducir su consumo y hacer nuestra dieta más sana pero, ¿son realmente más sanas las alternativas?

La miel es generalmente un buen sustituto del azúcar blanco. Está formada por fructosa (azúcar natural de la fruta) y además es rica en minerales y vitamina B.

El sirope de ágave proviene de las pencas de ágave. Es la suma de fructosa y glucosa, cosa que disminuye el índice glucémico, por tanto se absorbe más lentamente y esto beneficia al metabolismo.

La sacarina, el aspartamo, la sucralosa y el ciclamato son compuestos a los que se les ha añadido estevia. La estevia es una planta cuyos glucósidos se encuentran en las hojas y esto hace que estos productos sean ricos en hierro, magnesio y cobalto.

Por último, la panela, se prepara a partir del jarabe de la caña de azúcar y no se somete a ningún proceso de refinamiento. Las proteínas, los minerales y las vitaminas, hacen que se diferencia del azúcar común y haga de la panela una mejor opción.

¿Qué pasaría si comemos mohos?

A veces nos encontramos mohos en los alimentos y no sabemos muy bien que hacer, si quitarles la parte contaminada, tirarlos a la basura o por lo contrario comérnoslo.

Qué pasa si como algo con moho?

Hay hasta 300.000 tipos de mohos que podrían afectarte de maneras muy diferentes. Sin embargo, el moho no te causaría grandes problemas, pero sí las bacterias invisibles que los rodean y sobre todo las micotoxinas.

Las micotoxinas son sustancias venenosas producidas por algunas cepas de moho. Hay alrededor de 500 variantes de micotoxinas pero la más peligrosa es la conocida como aflatoxina, encontrada en el maíz y los cacahuetes, que puede causar daño hepático, cáncer, deterioro del ADN y deficiencia en el sistema inmunológico.

Los mohos forman hilos delgados, llamadas hifas, que pueden penetrar en la comida. Si encuentras contaminados alimentos blandos como yogures, mermeladas, o tomates, debes desecharlos inmediatamente, ya que las hifas lo penetran rápidamente. Si los encuentras en productos duros, como quesos, zanahoria o salamis, bastaría con retirar el moho, las hifas no lo habrán penetrado.

Bibliografía:

«Qué pasaría si comieras moho?» . 20 minutos

https://www.20minutos.es/noticia/4370740/0/pasaria-comieras-moho/?autoref=true