En los años en los que estamos no es nada extraño escuchar estas dos palabras ´´nuevas tecnologías´´, lo escuchamos tanto que hay veces en las que ya ni nos interesamos o bien no damos demasiada importancia.
Mas yo el otro día me quedé sorprendido al leer en clase de Alimentación y Cultura la siguiente frase que se presentaba en el Power Point de bienvenida; ´´En el 2030 la demanda de proteínas vegetales alternativas a la carne tendrá una demanda de 60.000 millones de euros a nivel mundial´´. No es extravagante que las pupilas se le dilataran a un futuro tecnólogo en alimentos con ciertas ideas empresariales, pues hasta ahora no hay un mercado real y ya construido en lo que refiere a las proteínas alternativas. No obstante aunque el stock del producto sea bajo hasta ahora la demanda es alta y cada vez va más In Crescendo. No hay que fijarse demasiado para ver que las tendencias veganas y vegetarianas son cada vez más abundantes en nuestra sociedad, pero en la mayor parte de los casos estas dietas que carecen de importantísimas sustancias de origen animal necesitan una suplantación alimentaria para satisfacer las necesidades de los respectivos organismos, ya lo indicaba el famoso escritor y antropólogo Marvin Harris; ´´pues hasta el más herbívoro de los animales, para tal de mantenerse sano y satisfecho buscará relativa sustancia animal en sus dietas habituales´´. Esto supone una muy necesaria presencia de proteínas animales obtenidas a partir de los laboratorios e industrias en las dietas veganas y vegetarianas, sobre todo en el caso de las primeras, porque un organismo en absencia de proteínas esenciales de origen animal podría entrar en seria enfermedad. España se incluye ya en uno de los países más vegetarianos del Mundo, según el último estudio del INE acerca de esta tendencia, alrededor de un 10% de los españoles disponen ya de dietas exclusivamente vegetales, esto supone un mercado de aproximadamente 3,8 millones de personas dispuestas a adquirir esta suplementación alimentaria la cual ahora mismo la industria alimentaria española no llega a abarcar.
Con esto los Tecnólogos en Alimentos descubrimos una muy buena oportunidad de negocio e inversión de cara a un futuro ya muy próximo. Estas ideas también dan lugar a importantes interrogantes que se resolverán a lo largo de los estudios y de la Investigación, ambos necesarios para progresar en esta excelente oportunidad.
