En diferentes estudios se ha observado que los niños que presentan TEA también sufren alteraciones en la microbiota intestinal, la cual varia dependiendo de la dieta realizada por cada persona.
Una serie de estudios demuestran que la intervención temprana en esta enfermedad
puede ayudar a mejorar el desarrollo de los niños.
Nos centraremos en los enfoques alimentarios, que se basan en cambios en la alimentación, que incluyen eliminar algunos alimentos de la dieta y en hacer uso de una serie de suplementos vitamínicos o minerales. Se ha observado que los niños que poseen una dieta libre de gluten y caseína mejoran los síntomas gastrointestinales y los comportamientos en los enfermos de autismo. Estos tratamientos son específicos para cada paciente ya que no afecta a todos de la misma manera.
Hoy en día, se encuentran en fase experimental una terapia conocida como trasplante fecal, que se basa en un trasplante del microbioma de un paciente sano a otro con alteraciones intestinales para reestablecer la microbiota intestinal.
wow, dicen que todos los días aprendes algo interesante y en este caso es cierto. super interesante.
Me ha sorprendido esta publicación ya que a mi no me gustan estos temas y me has despertado el «gusanillo». Gracias por descubrirme nuevos mundos.
No tenía ni idea de que el autismo y la alimentación estuviesen tan relacionados. Esperemos que esa fase experimental pase a ser una fase buena. Muy interesante!! 🙂
Es muy conveniente tener unos correctos enfoques alimentarios para que los niños tengan un correcto desarrollo, muy interesante.
Me ha parecido super interesante! Desconocía esta relación entre el autismo y la alimentación.